17/02/2017
Dos recetas de los restaurantes de paella Cullera de Boix te permitirán descubrir otras formas de cocinar los calçots
Lo más normal es disfrutar de los calçots a la brasa, acompañarlos con la salsa romesco, y rodeados de amigos y familiares. Es decir: haciendo una calçotada. Pero este bulbo de invierno típico de Cataluña puede dar mucho más de sí.
Si te gustan los calçots, seguro que disfrutarás con estas recetas, que te permitirán cocinarlo con otro estilo.
El calçot es una variedad de cebolla, por lo que puede usarse para hacer sofritos o añadirlos a la tortilla. Pero también puede ser el complemento ideal de algunos platos y convertirse en todo un alimento gourmet. Sin necesidad de baberos, ni guantes y sin humo en el ambiente.
Con estas dos recetas de Cullera de Boix, podrás comer los calçots con cuchillo y tenedor:
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Se trata de una receta de lo más sencilla, perfecta como entrante de una comida especial. La combinación de los calçots, que se pueden cocer a la brasa o en el horno, con el foie, la manzana y el jamón te dejará con la boca abierta. El foie, además, da bastante consistencia a esta elaboración. Al fin y al cabo, servirá como una ensalada invernal, que no se aliña con aceite, sino con un fondo de pollo reducido con mantequilla. |
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En este caso, el pescado es el protagonista, mientras que los calçots actúan de acompañamiento, en un segundo plano más discreto, aunque los sabores quedan perfectamente unidos. El plato está formado por el lomo de bacalao, crema de calçots asados al rescoldo, calçots crujientes laminados y aceite de romesco. Aunque parezca una receta muy elaborada, es más fácil de lo que parece y el resultado vale la pena. |
Si prefieres los calçots a la manera tradicional, en Cullera de Boix podrás disfrutar, durante los fines de semana de febrero y principios de marzo, de una calçotada en el centro de Barcelona, con el menú especial.
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