28/11/2016
Con tres locales en el centro de Barcelona, el grupo ofrece una carta de calidad centrada en platos elaborados a base de arroz y con productos de proveedores locales, los conocidos como km 0. Gracias a esto, los restaurantes Cullera de Boix se han convertido en un referente de donde comer buenas paellas en Barcelona.
La historia de Cullera de Boixe empieza en 2001 de la mano de Jordi Gabarrell, que decide abrir el primer restaurante de la casa en la ronda de Sant Pere de Barcelona (Urquinaona).
El fundador y propietario del grupo quería poner en marcha un restaurante inspirado con la tradición de las antiguas casas de comida catalanas: las ‘fondas’ que ofrecían comida casera, con un plato de arroz en el menú de cada día, acompañado de un buen vino o cerveza y café.
Quince años después, esta idea de ofrecer un plato de arroz cada día ha resultado un éxito y la marca Cullera de Boix se ha extendido por el centro de Barcelona con la apertura de dos locales más ubicados en Rambla Cataluña y en la calle de Hospital, al lado de La Rambla.
El nuevo Cullera de Boix – Rambla de Catalunya, abierto hace un año, sigue la tradición iniciada en los otros locales y ofrece una cocina mediterránea con los arroces como eje vertebrador de la carta y del menú diario.
Este nuevo local recoge la experiencia de casi dos décadas del grupo hostelero sirviendo arroz y lo presenta en un local moderno y sofisticado junto a la plaza de Cataluña de Barcelona. Aquí los clientes tienen la percepción de estar como en casa, con los platos y las recetas de siempre, acompañadas del toque innovador del chef Xavier Matarrodona.
El nuevo local dispone de espacios amplios y modernos, ideales para celebraciones, con un ambiente fresco y agradable: dos áreas amplias para disfrutar del arroz y la cocina de Barcelona, con una entrada y una terraza ideal para degustar desayunos, vermuts o una copa de vino acompañada de un entrante variado (‘pica a pica’) sabroso. Con una capacidad para 150 personas, es ideal para organizar comidas de grupo, con amigos o en familia.
La primera semilla del grupo se plantó con la apertura de Cullera de Boix – Urquinaona, en la ronda Sant Pere de Barcelona. Hoy en día se mantienen fieles al origen y ofrecen a los clientes los arroces y la cocina casera de siempre en el centro de Barcelona.
El local tiene una terraza al aire libre y también está muy cerca también de la plaza de Cataluña, entre Ciutat Vella y el Eixample de Barcelona. Dispone de un espacio privado para comidas de grupo y celebraciones.
Y si se cruza Ciutat Vella y La Rambla se llega a Cullera – Rambla, situado entre el emblemático mercado de la Boquería y el Gran Teatro del Liceo. Es un espacio cálido y acogedor que recupera el ambiente de los antiguos cafés de la Rambla.
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